martes, 3 de enero de 2012

Recortes a tres bandas

«Virgencita virgencita, que me quede como estoy». Éste ha sido uno de los deseos más socorridos de este año a la hora de engullir uvas de forma compulsiva. A los que les va bien porque hasta el zopenco más engreído empieza a darse cuenta de que está cayendo gorda y  aunque tu núcleo familiar se mantenga indemne hay alguien cerca de ti que lo está pasando mal, es una mera cuestión estadística. Y a los que les va mal porque últimamente, y sobre todo por algunas comunidades «históricas», el día a día se empecina en demostrarte que se llevan los techos altos, o sea, que la cosa siempre puede ir a peor.

Es lo que les ha pasado a los profesionales sanitarios catalanes, que después de un 2011 de pesadilla enfrentan un 2012 en el que van a recibir a tres bandas:

1) por dedicarse a la sanidad en Cataluña, que sigue siendo objeto de un oscuro deseo recortista sin parangón en otras comunidades ni en otros sectores de la administración pública, léase policías o profesores, por poner algunos ejemplos. Esto les supone, de entrada, más paro, menos guardias y menos formación e investigación.

2) por ser funcionarios catalanes, que van a sufrir en recorte de emolumentos en torno al 10% durante el 2012 merced a una extraña epidemia, también autonómica, que está haciendo estragos entre todo tipo de complementos salariales. .

3) por ser catalanes pero también españoles, pues el nuevo Gobierno ha decretado un incremento del IRPF urbi et orbi que se añade sin más a la lista de recortes sufridos por los profesionales sanitarios.

¿Virgencita virgencita…?